No a la Sobreprotección: Apoyemos el Desarrollo de la Autonomía Progresiva

marzo 3, 2023

Porque no hay amor más grande que el que está listo para permitirles crecer

“Ayúdame a hacerlo por mí mismo”

-María Montessori-

Actualmente la gran diversidad entre los enfoques de crianza y el bombardeo de las redes sociales respecto a lo que madres y padres deberían o no permitir hacer y decidir a sus hijos e hijas, es una carga cada vez más pesada en los hombros de quienes buscan criar personas autónomas.

En el primer taller de la Temporada II de Escuela para Crecer en Familia Monclair, la pregunta flotaba en el aire “¿Cómo ayudar a nuestros hijos e hijas a desarrollar su autonomía?”

Recordemos que las sesiones que brinda el Colegio Monclair no son la solución mágica ni buscan convertirnos en madres ni padres perfectos, mucho menos juzgar los estilos de crianza que cada madre, padre o tutor ha decidido para guiar el desarrollo de sus hijos e hijas. El objetivo sigue siendo brindar las herramientas necesarias para disfrutar y hacer del proceso de crianza la mejor experiencia posible para el sano acompañamiento de nuestros hijos e hijas, en un entorno seguro en el que la experiencia del otro me valida y me acompaña.

Para dar inicio a esta sesión, consideramos necesario sensibilizarnos ante el significado actual de la sobreprotección:

Según Edwards, “es el estilo de crianza que es demasiado restrictivo cuando se trata de proteger al niño de posibles daños o riesgos” y puede llevar al niño a mantener una actitud de inseguridad, dándole la sensación de peligro al intentar aventurarse a explorar y conocer su entorno;  limitando así su aprendizaje de forma natural. (Edwards en Educación Inicial, 2022)

Esta definición presentada por Edwards en su artículo en el que aborda las señales que nos habla de sobreprotección, nos pone sobre la mesa un evidente tema a reflexionar. No se trata de demeritar la labor de madres y padres al momento de velar por el bienestar de sus hijos e hijas, tampoco es un llamado a un dejar a los hijos e hijas explorar libremente y sin restricciones su entorno; es un llamado al equilibrio entre proteger y dejar ser.

En pro de atender este llamado, la sesión continuó con la exposición de algunos puntos claves en nuestra conducta como cuidadores que nos pueden orientar en cuanto a saber si estamos sobreprotegiendo o no a nuestros niños y niñas

Retomamos aquí estas frases guía y reflexionemos respecto a nuestro actuar diario:

  • ¿Respondo y actúo por él o ella?
  • ¿Le digo qué hacer y cómo hacerlo?
  • ¿Resuelvo las dificultades que se le presentan?
  • ¿Utilizo el miedo para protegerlo? <<Si te alejas de mí te pueden robar>>
  • ¿Ignoro o justifico su comportamiento inadecuado?
  • ¿Interfiero en su autonomía realizando cosas como ponerle el pijama cuando quiere hacerlo por sí solo/a?
  • ¿Evito que lleve a cabo sus responsabilidades como recoger sus juguetes?
  • ¿Lo consiento constantemente comprándole algo cada vez que me lo pide?

Cada vez que se presenta esta clase de ejercicios es importante tomar en cuenta que su razón de ser no es juzgarnos como buen o mal padre o madre, sino tomarlos como una guía. Responder “Sí” o “No” a cada una de las frases anteriores, así como la frecuencia con lo que caemos en estas conductas, brinda un horizonte respecto a qué podemos hacer o dejar de hacer para favorecer el desarrollo de la autonomía de nuestros hijos e hijas.

 Tras reflexionar lo anterior, fue momento de ver no solo nuestras acciones como adultos, sino también observar  las actitudes que pueden presentar en los diferentes momentos madurativos, los hijos e hijas que han sido sobreprotegidos.

Nivel Escolar del Estudiante De qué manera afecta la sobreprotección?
Preescolar y Primaria
  • Ser demandante
  • No mostrar iniciativa
  • Mostrarse irritable y con poca tolerancia a la frustración
  • Ser menos autónomo en comparación a otros niños de su misma edad
  • Manifestar dificultad para adaptarse a situaciones nuevas
  • Retrasar el desarrollo de su lenguaje por no esforzarse en ser comprendido
  • Mostrar inseguridad o temor  afectando su autoestima
Secundaria y Preparatoria
  • No mostrar iniciativa y/o mostrar pasividad
  • Baja tolerancia a la frustración
  • Manifestar dificultad para adaptarse a situaciones nuevas
  • Mostrar inseguridad o temor que llega a afectar su autoestima
  • No se vale por sí mismo
  • Poco o nulo desarrollo de sus habilidades
  • No confía en sus posibilidades
  • Afección en su proyecto de vida

Viendo la tabla anterior, podemos agrupar las afectaciones en cuatro grandes rubros.

La sesión continuó con una serie de reflexiones por parte papás y mamás en las que compartieron en pequeños grupos sus diferentes experiencias de crianza y se sensibilizaron ante los retos que como familia han enfrentado al momento de buscar criar en la autonomía. Posteriormente se dió cierre a esta dinámica con la participación de algunos padres y madres que abrieron a todos los presentes las reflexiones a las que llegaron en cada uno de sus pequeños círculos.

La participación de todos fue invaluable y dio paso al siguiente momento de la conferencia.

¿Qué hacer para desarrollar la autonomía en mi hijo o hija y evitar la sobreprotección?

Cambiar la manera en que nos relacionamos con nuestros hijos e hijas no es tarea fácil, mucho menos cuando no sabemos cómo o qué es lo que se necesita cambiar, por ello nuestro ponente nos presentó siete puntos que nos permitirán identificar y comenzar a modificar aquello que debe cambiarse. Es importante observarlos y tenerlos presentes en nuestro día a día.

  1. Observa a tu hijo o hija para identificar cuándo necesita tu ayuda.
  2. Acompaña a explorar y aprender de su entorno.
  3. Dale oportunidad y espacio para desarrollar su curiosidad, iniciativa e interés.
  4. Atiende a sus necesidades, no a sus demandas.
  5. Escucha lo que piensa, teme, desea y necesita sin hacer un juicio.
  6. Permite que realice algunas actividades por sí mismo aunque se equivoque.
  7. Reconoce y valida sus emociones.

Leyendo esto, pudiera parecer que son recomendaciones para padres y madres de estudiantes en edad preescolar o primaria, pero pensemos ¿Cuántas veces no resolvemos con el maestro o maestra de mi hijo o hija cuando no realiza una entrega a tiempo? ¿Qué tanto permito que mi hijo o hija resuelva cuando se presenta una dificultad en su equipo de trabajo o con el material que olvidó llevar? o bien, ¿Qué tanto me involucro o guío a mi hijo o hija cuando, después de haberlo intentado sigue presentándose una dificultad? 

Tengamos siempre presente que sin importar la edad, existen retos que ponen a prueba las capacidades de los hijos e hijas y que es tarea de los padres y madres apoyarlos y alentarlos a superar estos desafíos dándoles la confianza de que estarán ahí cuando lo necesiten.

Durante la sesión, se mencionó a Erick Erickson y su teoría del desarrollo psicosocial del ser humano, en la que nos presenta 8 estadios o etapas a través de las cuales vamos alcanzando o no ciertas competencias o habilidades para enfrentar cotidianamente. Esta, como todas las teorías en la psicología, es solo es un enfoque más a través del cual se busca comprender y apoyar el desarrollo de los seres humanos. 

Te invitamos a conocerla y cuestionarla.

Según lo escrito por este autor, cada estadio presenta retos a cumplir de acuerdo con el desarrollo alcanzado hasta el momento, lo que es importante para la persona en ese momento de vida y qué característica en la persona se va a desarrollar de acuerdo a la forma en que los desafíos fueron enfrentados. De estas etapas vale la pena profundizar en los 4 estadios o etapas en las que cada papá o mamá puede ubicar la edad de su hijo o hija e identificar los retos a los que se está enfrentando el o la menor.

Autonomía vs Vergüenza y duda

Este estadio empieza desde los 18 meses hasta los 3 años de vida del niño. Durante esta etapa el niño emprende su desarrollo cognitivo y muscular, cuando comienza a controlar y ejercitar los músculos que se relacionan con las excreciones corporales. Este proceso de aprendizaje puede conducir a momentos de dudas y de vergüenza. Asimismo, los logros en esta etapa desencadenan sensación de autonomía y de sentirse como un cuerpo independiente.

Iniciativa vs Culpa

Este estadio abarca desde los 3 hasta los 5 años de edad. El menor empieza a desarrollarse muy rápido, tanto física como intelectualmente. Crece su interés por relacionarse con otros niños y niñas, poniendo a prueba sus habilidades y capacidades. Niños y niñas sienten curiosidad y es positivo motivarles para desarrollarse creativamente. En caso de que los padres reaccionen negativamente a las preguntas de los niños o a la iniciativa de éstos, es probable que les genere sensación de culpabilidad.

Laboriosidad vs Inferioridad

Este estadio se produce entre los 6-7 años hasta los 12 años. Tanto niños como niñas muestran un interés genuino por el funcionamiento de las cosas e intentan llevar a cabo muchas actividades por sí mismos, con su propio esfuerzo y poniendo en uso sus conocimientos y habilidades. Por esa razón es tan importante la estimulación positiva que pueda ofrecerle la escuela, en casa o por el grupo de iguales. Éste último, el grupo de iguales, comienza a adquirir una relevancia trascendental para ellos. En el caso de que esto no sea bien acogido o sus fracasos motiven las comparaciones con otros, el niño puede desarrollar cierta sensación de inferioridad que le hará sentirse inseguro frente a los demás.

Exploración de la Identidad vs Difusión de Identidad

Este estadio tiene lugar durante la adolescencia. En esta etapa, una pregunta se formula de forma insistente: ¿quién soy? Los y las adolescentes empiezan a mostrarse más independientes y a tomar distancia de los padres. Prefieren pasar más tiempo con sus amigos y comienzan a pensar en el futuro y a decidir qué quieren estudiar, en qué trabajar, dónde vivir, etc. La exploración de sus propias posibilidades se produce en esta etapa. Comienzan a apuntalar su propia identidad basándose en las experiencias vividas. Esta búsqueda va a causar que en múltiples ocasiones se sientan confusos acerca de su propia identidad.

Conocer y comprender los retos a los que hijos e hijas se enfrentan de acuerdo a su edad, permite como papás y mamás establecer y/o adaptar criterios para permitir a sus hijos e hijas tomar determinadas decisiones y, gracias a esto, favorecer su autonomía progresiva.

Aún con la información presentada por Erickson, es importante resaltar que la autonomía progresiva va evolucionando de manera en función de la madurez, el medio social, económico y cultural en el que el y la menor se encuentran inmersos. Por ello no es posible “medir” el nivel de autonomía en las personas, pero si se adapta en función de la edad, etapa y contexto  en la que se encuentran, puede dar luz sobre las decisiones que las niñas, niños y adolescentes pueden tomar por sí solos y solas.

Sobre esto la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) reconoce la importancia de que las personas adultas transfieran el sentido de responsabilidad, en la toma de decisiones, a los niños y niñas a medida que éstos adquieren mayores niveles de competencia, de forma que sean cada vez menos dependientes de los adultos. (UNICEF, s.f) Esto implica que las familias y sociedad tenemos la responsabilidad de involucrar a los niños, niñas y adolescentes en el ejercicio participativo para el desarrollo de su autonomía en preparación para la vida adulta.

Así, a medida que los niños y las niñas crecen, la base de sus habilidades y conocimientos se expande; adquieren la capacidad de escuchar a otros, recolectar información, expresar opiniones y negociar decisiones cada vez más complejas.

Ahora que sabemos más de la Autonomía Progresiva y después de haber reflexionado sobre los estadios del desarrollo psicosocial de Erick Erickson, es momento de cuestionarnos ¿Me siento listo o lista para comenzar a practicar desde la crianza de mis hijos e hijas acciones que les permitan desarrollar  la autonomía progresiva? ¿Qué más necesitamos saber para poder aplicarla? 

Recordemos, mamás y papás, nadie tiene la fórmula mágica en la crianza de los hijos e hijas, pero reflexionar sobre nuestra práctica y seguir buscando información precisa y veraz que brinde orientación respecto a cómo afrontar los retos que se presenta cada día, es el camino para la construcción de la mejor versión de nosotros mismos. 

Departamento Psicopedagógico de Colegio Monclair

Referencias

Educación Inicial. (2022, November 1). Señales Que Hablan de sobreprotección. Educación Inicial. Retrieved February 13, 2023, from https://educacioninicial.mx/infografias/senales-que-hablan-de-sobreproteccion/

Navarro, M. (2020, May 2). 5 Peligros de la Sobreprotección. Psicopedia. Retrieved February 13, 2023, from https://psicopedia.org/4037/5-peligros-de-la-sobreproteccion/

Regader, B. (2015, May 29). La Teoría del Desarrollo Psicosocial de Erik Erikson. Psicología y Mente. Retrieved February 13, 2023, from https://psicologiaymente.com/desarrollo/teoria-del-desarrollo-psicosocial-erikson

Suprema Corte de Justicia de la Nación. (2021). ¿Qué es el principio de autonomía progresiva? – scjn.gob.mx. ¿Qué es el principio de Autonomía Progresiva? Retrieved February 13, 2023, from https://www.scjn.gob.mx/10ddhh/sites/default/files/redes-sociales/archivos-adjuntos/autonomia_progresiva_0.pdf

UNICEF. (n.d.). Documento de Trabajo El derecho de Niños, Niñas y Adolescentes a ser Oídos- UNICEF. Retrieved February 13, 2023, from https://www.unicef.org/chile/media/6581/file/derecho%20a%20ser%20oido.pdf 

https://psicologiaymente.com/desarrollo/teoria-del-desarrollo-psicosocial-erikson

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Actualmente la gran diversidad entre los enfoques de crianza y el bombardeo de las redes sociales respecto a lo que madres y padres deberían o no permitir hacer y decidir a sus hijos e hijas, es una carga cada vez más pesada en los hombros de quienes buscan criar personas autónomas.

En el primer taller de la Temporada II de Escuela para Crecer en Familia Monclair, la pregunta flotaba en el aire “¿Cómo ayudar a nuestros hijos e hijas a desarrollar su autonomía?”

Recordemos que las sesiones que brinda el Colegio Monclair no son la solución mágica ni buscan convertirnos en madres ni padres perfectos, mucho menos juzgar los estilos de crianza que cada madre, padre o tutor ha decidido para guiar el desarrollo de sus hijos e hijas. El objetivo sigue siendo brindar las herramientas necesarias para disfrutar y hacer del proceso de crianza la mejor experiencia posible para el sano acompañamiento de nuestros hijos e hijas, en un entorno seguro en el que la experiencia del otro me valida y me acompaña.

Para dar inicio a esta sesión, consideramos necesario sensibilizarnos ante el significado actual de la sobreprotección:

Según Edwards, “es el estilo de crianza que es demasiado restrictivo cuando se trata de proteger al niño de posibles daños o riesgos” y puede llevar al niño a mantener una actitud de inseguridad, dándole la sensación de peligro al intentar aventurarse a explorar y conocer su entorno;  limitando así su aprendizaje de forma natural. (Edwards en Educación Inicial, 2022)

Esta definición presentada por Edwards en su artículo en el que aborda las señales que nos habla de sobreprotección, nos pone sobre la mesa un evidente tema a reflexionar. No se trata de demeritar la labor de madres y padres al momento de velar por el bienestar de sus hijos e hijas, tampoco es un llamado a un dejar a los hijos e hijas explorar libremente y sin restricciones su entorno; es un llamado al equilibrio entre proteger y dejar ser.

En pro de atender este llamado, la sesión continuó con la exposición de algunos puntos claves en nuestra conducta como cuidadores que nos pueden orientar en cuanto a saber si estamos sobreprotegiendo o no a nuestros niños y niñas

Retomamos aquí estas frases guía y reflexionemos respecto a nuestro actuar diario:

  • ¿Respondo y actúo por él o ella?
  • ¿Le digo qué hacer y cómo hacerlo?
  • ¿Resuelvo las dificultades que se le presentan?
  • ¿Utilizo el miedo para protegerlo? <<Si te alejas de mí te pueden robar>>
  • ¿Ignoro o justifico su comportamiento inadecuado?
  • ¿Interfiero en su autonomía realizando cosas como ponerle el pijama cuando quiere hacerlo por sí solo/a?
  • ¿Evito que lleve a cabo sus responsabilidades como recoger sus juguetes?
  • ¿Lo consiento constantemente comprándole algo cada vez que me lo pide?

Cada vez que se presenta esta clase de ejercicios es importante tomar en cuenta que su razón de ser no es juzgarnos como buen o mal padre o madre, sino tomarlos como una guía. Responder “Sí” o “No” a cada una de las frases anteriores, así como la frecuencia con lo que caemos en estas conductas, brinda un horizonte respecto a qué podemos hacer o dejar de hacer para favorecer el desarrollo de la autonomía de nuestros hijos e hijas.

 Tras reflexionar lo anterior, fue momento de ver no solo nuestras acciones como adultos, sino también observar  las actitudes que pueden presentar en los diferentes momentos madurativos, los hijos e hijas que han sido sobreprotegidos.

Nivel Escolar del Estudiante De qué manera afecta la sobreprotección?
Preescolar y Primaria
  • Ser demandante
  • No mostrar iniciativa
  • Mostrarse irritable y con poca tolerancia a la frustración
  • Ser menos autónomo en comparación a otros niños de su misma edad
  • Manifestar dificultad para adaptarse a situaciones nuevas
  • Retrasar el desarrollo de su lenguaje por no esforzarse en ser comprendido
  • Mostrar inseguridad o temor  afectando su autoestima
Secundaria y Preparatoria
  • No mostrar iniciativa y/o mostrar pasividad
  • Baja tolerancia a la frustración
  • Manifestar dificultad para adaptarse a situaciones nuevas
  • Mostrar inseguridad o temor que llega a afectar su autoestima
  • No se vale por sí mismo
  • Poco o nulo desarrollo de sus habilidades
  • No confía en sus posibilidades
  • Afección en su proyecto de vida

Viendo la tabla anterior, podemos agrupar las afectaciones en cuatro grandes rubros.

La sesión continuó con una serie de reflexiones por parte papás y mamás en las que compartieron en pequeños grupos sus diferentes experiencias de crianza y se sensibilizaron ante los retos que como familia han enfrentado al momento de buscar criar en la autonomía. Posteriormente se dió cierre a esta dinámica con la participación de algunos padres y madres que abrieron a todos los presentes las reflexiones a las que llegaron en cada uno de sus pequeños círculos.

La participación de todos fue invaluable y dio paso al siguiente momento de la conferencia.

¿Qué hacer para desarrollar la autonomía en mi hijo o hija y evitar la sobreprotección?

Cambiar la manera en que nos relacionamos con nuestros hijos e hijas no es tarea fácil, mucho menos cuando no sabemos cómo o qué es lo que se necesita cambiar, por ello nuestro ponente nos presentó siete puntos que nos permitirán identificar y comenzar a modificar aquello que debe cambiarse. Es importante observarlos y tenerlos presentes en nuestro día a día.

  1. Observa a tu hijo o hija para identificar cuándo necesita tu ayuda.
  2. Acompaña a explorar y aprender de su entorno.
  3. Dale oportunidad y espacio para desarrollar su curiosidad, iniciativa e interés.
  4. Atiende a sus necesidades, no a sus demandas.
  5. Escucha lo que piensa, teme, desea y necesita sin hacer un juicio.
  6. Permite que realice algunas actividades por sí mismo aunque se equivoque.
  7. Reconoce y valida sus emociones.

Leyendo esto, pudiera parecer que son recomendaciones para padres y madres de estudiantes en edad preescolar o primaria, pero pensemos ¿Cuántas veces no resolvemos con el maestro o maestra de mi hijo o hija cuando no realiza una entrega a tiempo? ¿Qué tanto permito que mi hijo o hija resuelva cuando se presenta una dificultad en su equipo de trabajo o con el material que olvidó llevar? o bien, ¿Qué tanto me involucro o guío a mi hijo o hija cuando, después de haberlo intentado sigue presentándose una dificultad? 

Tengamos siempre presente que sin importar la edad, existen retos que ponen a prueba las capacidades de los hijos e hijas y que es tarea de los padres y madres apoyarlos y alentarlos a superar estos desafíos dándoles la confianza de que estarán ahí cuando lo necesiten.

Durante la sesión, se mencionó a Erick Erickson y su teoría del desarrollo psicosocial del ser humano, en la que nos presenta 8 estadios o etapas a través de las cuales vamos alcanzando o no ciertas competencias o habilidades para enfrentar cotidianamente. Esta, como todas las teorías en la psicología, es solo es un enfoque más a través del cual se busca comprender y apoyar el desarrollo de los seres humanos. 

Te invitamos a conocerla y cuestionarla.

Según lo escrito por este autor, cada estadio presenta retos a cumplir de acuerdo con el desarrollo alcanzado hasta el momento, lo que es importante para la persona en ese momento de vida y qué característica en la persona se va a desarrollar de acuerdo a la forma en que los desafíos fueron enfrentados. De estas etapas vale la pena profundizar en los 4 estadios o etapas en las que cada papá o mamá puede ubicar la edad de su hijo o hija e identificar los retos a los que se está enfrentando el o la menor.

Autonomía vs Vergüenza y duda

Este estadio empieza desde los 18 meses hasta los 3 años de vida del niño. Durante esta etapa el niño emprende su desarrollo cognitivo y muscular, cuando comienza a controlar y ejercitar los músculos que se relacionan con las excreciones corporales. Este proceso de aprendizaje puede conducir a momentos de dudas y de vergüenza. Asimismo, los logros en esta etapa desencadenan sensación de autonomía y de sentirse como un cuerpo independiente.

Iniciativa vs Culpa

Este estadio abarca desde los 3 hasta los 5 años de edad. El menor empieza a desarrollarse muy rápido, tanto física como intelectualmente. Crece su interés por relacionarse con otros niños y niñas, poniendo a prueba sus habilidades y capacidades. Niños y niñas sienten curiosidad y es positivo motivarles para desarrollarse creativamente. En caso de que los padres reaccionen negativamente a las preguntas de los niños o a la iniciativa de éstos, es probable que les genere sensación de culpabilidad.

Laboriosidad vs Inferioridad

Este estadio se produce entre los 6-7 años hasta los 12 años. Tanto niños como niñas muestran un interés genuino por el funcionamiento de las cosas e intentan llevar a cabo muchas actividades por sí mismos, con su propio esfuerzo y poniendo en uso sus conocimientos y habilidades. Por esa razón es tan importante la estimulación positiva que pueda ofrecerle la escuela, en casa o por el grupo de iguales. Éste último, el grupo de iguales, comienza a adquirir una relevancia trascendental para ellos. En el caso de que esto no sea bien acogido o sus fracasos motiven las comparaciones con otros, el niño puede desarrollar cierta sensación de inferioridad que le hará sentirse inseguro frente a los demás.

Exploración de la Identidad vs Difusión de Identidad

Este estadio tiene lugar durante la adolescencia. En esta etapa, una pregunta se formula de forma insistente: ¿quién soy? Los y las adolescentes empiezan a mostrarse más independientes y a tomar distancia de los padres. Prefieren pasar más tiempo con sus amigos y comienzan a pensar en el futuro y a decidir qué quieren estudiar, en qué trabajar, dónde vivir, etc. La exploración de sus propias posibilidades se produce en esta etapa. Comienzan a apuntalar su propia identidad basándose en las experiencias vividas. Esta búsqueda va a causar que en múltiples ocasiones se sientan confusos acerca de su propia identidad.

Conocer y comprender los retos a los que hijos e hijas se enfrentan de acuerdo a su edad, permite como papás y mamás establecer y/o adaptar criterios para permitir a sus hijos e hijas tomar determinadas decisiones y, gracias a esto, favorecer su autonomía progresiva.

Aún con la información presentada por Erickson, es importante resaltar que la autonomía progresiva va evolucionando de manera en función de la madurez, el medio social, económico y cultural en el que el y la menor se encuentran inmersos. Por ello no es posible “medir” el nivel de autonomía en las personas, pero si se adapta en función de la edad, etapa y contexto  en la que se encuentran, puede dar luz sobre las decisiones que las niñas, niños y adolescentes pueden tomar por sí solos y solas.

Sobre esto la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) reconoce la importancia de que las personas adultas transfieran el sentido de responsabilidad, en la toma de decisiones, a los niños y niñas a medida que éstos adquieren mayores niveles de competencia, de forma que sean cada vez menos dependientes de los adultos. (UNICEF, s.f) Esto implica que las familias y sociedad tenemos la responsabilidad de involucrar a los niños, niñas y adolescentes en el ejercicio participativo para el desarrollo de su autonomía en preparación para la vida adulta.

Así, a medida que los niños y las niñas crecen, la base de sus habilidades y conocimientos se expande; adquieren la capacidad de escuchar a otros, recolectar información, expresar opiniones y negociar decisiones cada vez más complejas.

Ahora que sabemos más de la Autonomía Progresiva y después de haber reflexionado sobre los estadios del desarrollo psicosocial de Erick Erickson, es momento de cuestionarnos ¿Me siento listo o lista para comenzar a practicar desde la crianza de mis hijos e hijas acciones que les permitan desarrollar  la autonomía progresiva? ¿Qué más necesitamos saber para poder aplicarla? 

Recordemos, mamás y papás, nadie tiene la fórmula mágica en la crianza de los hijos e hijas, pero reflexionar sobre nuestra práctica y seguir buscando información precisa y veraz que brinde orientación respecto a cómo afrontar los retos que se presenta cada día, es el camino para la construcción de la mejor versión de nosotros mismos. 

Departamento Psicopedagógico de Colegio Monclair

Referencias

Educación Inicial. (2022, November 1). Señales Que Hablan de sobreprotección. Educación Inicial. Retrieved February 13, 2023, from https://educacioninicial.mx/infografias/senales-que-hablan-de-sobreproteccion/

Navarro, M. (2020, May 2). 5 Peligros de la Sobreprotección. Psicopedia. Retrieved February 13, 2023, from https://psicopedia.org/4037/5-peligros-de-la-sobreproteccion/

Regader, B. (2015, May 29). La Teoría del Desarrollo Psicosocial de Erik Erikson. Psicología y Mente. Retrieved February 13, 2023, from https://psicologiaymente.com/desarrollo/teoria-del-desarrollo-psicosocial-erikson

Suprema Corte de Justicia de la Nación. (2021). ¿Qué es el principio de autonomía progresiva? – scjn.gob.mx. ¿Qué es el principio de Autonomía Progresiva? Retrieved February 13, 2023, from https://www.scjn.gob.mx/10ddhh/sites/default/files/redes-sociales/archivos-adjuntos/autonomia_progresiva_0.pdf

UNICEF. (n.d.). Documento de Trabajo El derecho de Niños, Niñas y Adolescentes a ser Oídos- UNICEF. Retrieved February 13, 2023, from https://www.unicef.org/chile/media/6581/file/derecho%20a%20ser%20oido.pdf 

https://psicologiaymente.com/desarrollo/teoria-del-desarrollo-psicosocial-erikson

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